En el ámbito de las relaciones laborales, uno de los temas que más debate está generando este 2025 es la propuesta de reducción de la jornada laboral en España. El Consejo
Económico y Social (CES) ha publicado el Dictamen 1/2025 en el que analiza el nuevo Anteproyecto de Ley presentado por el Gobierno, que contempla tres grandes ejes: la
reducción de la jornada laboral ordinaria, el refuerzo del registro de jornada y el derecho a la desconexión digital. Desde Asesoría Martín León, te explicamos esta propuesta y qué implicaciones puede tener tanto para empresas como para trabajadores.
Reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales
El núcleo de esta reforma es la reducción de la jornada laboral máxima ordinaria, que pasaría de las actuales 40 horas semanales a 37,5 horas. Esta medida busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, fomentar la conciliación laboral y personal, y adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado de trabajo.
Sin embargo, el CES ha expresado ciertas reservas sobre la falta de análisis económico de esta medida. En particular, advierte del posible impacto negativo en las pymes, que representan la mayoría del tejido empresarial español y que podrían encontrar dificultades para reorganizar sus plantillas sin una pérdida de productividad o un aumento de costes.
Registro de jornada digital obligatorio
Otro de los pilares de este anteproyecto es el registro digital obligatorio de la jornada laboral. Este sistema deberá ser accesible tanto para los trabajadores como para la Administración, lo que implica un mayor control sobre los horarios y el cumplimiento de la normativa laboral.
Aunque esta iniciativa tiene como objetivo aumentar la transparencia y proteger a los empleados frente a posibles abusos, el CES señala que algunos sectores como la agricultura, la ganadería o la pesca podrían tener problemas para cumplir con esta obligación debido a limitaciones tecnológicas y de conectividad. Además, la medida no será de aplicación inmediata, ya que su implementación está condicionada al desarrollo reglamentario posterior.
Derecho a la desconexión digital
En un mundo cada vez más digitalizado, el anteproyecto también plantea reforzar el derecho a la desconexión digital, garantizando que los trabajadores no reciban llamadas, mensajes o correos electrónicos fuera de su horario laboral.
Esta protección busca preservar el descanso y la salud mental de los empleados, pero nuevamente el CES introduce matices: considera que sectores con necesidades de flexibilidad horaria, como el transporte o los servicios de emergencia, deberían contar con excepciones bien definidas para evitar disfunciones organizativas.
La postura del Consejo Económico y Social
El CES no se opone a la reforma, pero considera que requiere más diálogo con los distintos agentes sociales, especialmente organizaciones empresariales y sindicatos. También recomienda que se elabore un plan de transición que ayude a las empresas a adaptarse a los cambios normativos sin perjudicar su viabilidad económica.
Desde la perspectiva de una asesoría especializada en el ámbito laboral, fiscal y contable, es fundamental contar con información clara y actualizada sobre estas propuestas para poder anticiparse a su posible aplicación.
¿Cuándo entrará en vigor esta medida?
El anteproyecto establece que la reforma podría aplicarse a partir del 1 de enero de 2026, siempre que se apruebe definitivamente antes del 31 de diciembre de 2025. Sin embargo, este calendario está sujeto a posibles modificaciones durante su tramitación parlamentaria, por lo que aún no hay certeza absoluta sobre su entrada en vigor.
La propuesta de reducción de la jornada laboral, junto con las nuevas exigencias en materia de registro horario y desconexión digital, marca un posible cambio profundo en la legislación laboral española. En Asesoría Martín León, acompañamos a las empresas en la interpretación y aplicación de estas novedades legislativas, garantizando siempre el cumplimiento normativo y la optimización de recursos.
